Cómo explicar que quieres vivir de las letras…

Hace tiempo que quiero escribir este post, porque con el pasar de los años, sigo viendo gente que se lamenta del trato que se nos da a los de letras. Por ejemplo aquí y aquí. Y una carta de la SEEC a los orientadores de los institutos aquí. No se quejan sin razón.

Antes a mí  me pasaba igual.

• En un taller en la Universidad me llamaron «rara avis», un taller sobre drogadicción al que acudí estudiando clásicas. Como si la gente de letras estuviéramos desconectados del mundo.
• En otra ocasión, hablando con una profesora de Latín, le confesé que de pequeña había querido estudiar medicina. Le entró tal ataque de risa que casi cae de culo. Qué cómo se me pudo ocurrir, me dijo. Con lo bien que estaba yo en letras. ¿Estaba bien en letras porque no me da el cerebro para más, o porque realmente era lo que hacía bien?? No tuve valor para preguntar. Nunca lo sabremos.

Esto son dos ejemplos que se me pasan rapidito por la cabeza dentro del propio sistema educativo. Porque contar el calvario que fue una gran temporada explicar que estudié clásicas a gente de fuera del sistema y sus variopintas ( y a veces ofensivas) reacciones, me llevaría días.

• En casa, afortunadamente, ya se lo veían venir, así que no pasé mal momento. Al contrario, siempre he encontrado apoyo para todo.

Te explico mi situación antes de contarte el secreto para aguantar tonterías por ser de Letras.

Ahora tengo 35 años. No acabé la carrera de Clásicas por circunstancias, sólo me quedan algunas asignaturas que me están haciendo sufrir. Fui a parar a la banca durante 8 años. Con 3 ascensos y bien de pasta, en 2016 dejé mi trabajo. En 2017 empecé como marketera freelance y con un socio para formar un negocio de software. A día de hoy me han dado algún premio, hemos quedado finalistas en algún concurso de software, he dado alguna charla, doy clases a blogueros, llevo cuentas de empresas… Que no me he muerto, vaya.

Siendo «de letras» he ido haciendo mi vida como he querido, y soy feliz.

No creo que un cerebro sea lo suficientemente cerrado como para no entender diferentes materias. Así que he terminado haciendo lo que me gusta hacer, y las clásicas las practico «en la intimidad». Sigo leyendo, traduciendo, aprendiendo, escribiendo, investigando y, en lo que puedo, enseñando. Es como mi pasión personal: me sirve para salir del mundanal ruido. Y sí, volvería a estudiar lo mismo en las próximas 100 vidas.

Te imaginarás que mucha gente me ha preguntado por mi carrera en toda mi trayectoria laboral. Me han pedido muchas explicaciones. Una tía «de letras» que trabaja en banca y ahora en software. Hay que admitir que es como para preguntar. A ti también te va a tocar mucho de esto, y lo sabes. Que no has empezado la carrera y ya te miran raro.

Pues te digo la receta para no desesperarte. NO DES EXPLICACIONES. Yo sólo contesto «ya ves». Ejemplo real como la vida misma:

• ¿Cómo así estudiaste clásicas?
• Ya ves.
• ¿Clásicas es eso del Latín?
• Simplificadamente (si la persona que tengo en frente me cae mal, pienso «para simples«) sí.
• ¿Pero eso no es una lengua muerta?
• Defenestrada.
• Ya… -luego busca defenestrado en el diccionario-. ¿Y te cogieron en un banco?
• Ya ves.
• ¿Y eso?
• Ya ves. 8 años que estuve.
• ¿Y ahora haces márketing?
• Ya ves. Hasta me han dado algún premio. Qué cosas.
• Pues habrás leído al Platón ése…
• Ya ves… (= si yo te contara…).
• Pues yo tengo un primo por Cuenca que escribe poemas, a ver si te los pasa y le dices qué te parecen, que le dicen sus padres que es un portento, el chaval.
• ? ?

No tengo tiempo, ni ganas para explicar nada. A gente que no me importa, no tengo por qué explicarles lo que tengo en la cabeza, o lo que hago bien o cómo se hila mi vida. No pierdas un minuto de tu tiempo. Sonríe y di «ya ves». Y pasa al siguiente tema. Como dice una amiga mía, «ya meto tu opinión en la cuenta del banco, a ver si en un par de años me despierta algún interés».

Sólo hay dos excepciones. Los de Recursos Humanos u otros entrevistadores, y tu familia. Y eso te lo relato en un minuto. Pero déjame justificar por qué no debes dar explicaciones a gente que no te importa, aunque te insistan. Porque la guerra se gana luchando. La gente no atiende a razones. Eres de letras, porque la educación te ha hecho etiquetar así, y eso sigue pareciendo que no tiene valor. Si te justificas, sólo les haces pensar que están en lo cierto. Parece que explicas mucho porque no hay nada de peso. Así que pa-sa. No siembres en tierras desérticas.

Ahorra en salud, y que te vayan dando igual los demás. Porque si no, te comen el tiempo y la moral. Y son felices de hacerlo.

Explicaciones sólo a quien, de corazón, se interese por conocer tu vida.

EXCEPCIONES

RECURSOS HUMANOS

Tendrás que hacer entrevistas de trabajo, cartas de presentación… La vida no es perfecta, así que es posible que te toque trabajar en los puestos más insospechados independientemente de tus estudios.  Prepárate bien el CV. A los RRHH lo que más les preocupa, en mi experiencia, es que tu CV sea coherente. Te preguntarán por lagunas, años repetidos etc. Cosas que «canten». Prepárte la entrevista hilando qué habilidades te ha dado estudiar tu carrera, con el puesto para el que te entrevistan. Si es para camarer@, seguramente les dará igual. Si es para banca… hay que prepararlo mucho. Pero se puede. Sé creativ@.

TU FAMILIA Y LAS LETRAS

A ver, que con tu familia hay que afinar. Mi tía la de Tombuctú que sólo me pregunta mis cotilleos para irlos diseminando, aunque es familia, se lleva siempre un «ya ves». Para alguna gente no soy la inútil de letras, sino la borde de la familia. Te imaginarás lo que me impide eso dormir por las noches (modo ironía on).

Mi pareja no es biológicamente mi familia. Pero es de ciencias, da la sensación de que si tiene prejuicios hace bastante por esconderlos y se diría que le interesa de corazón saber qué tengo en la cabeza. Él conocía este blog y no lo entendía, a veces me veía traduciendo y flipaba porque yo gastaba mi tiempo libre en contestar preguntas de otras personas referidas a textos griegos o micénicos. Y el hombre tenía curiosidad.

Pues un día me senté, y se lo expliqué.

Bueno, literalmente no me senté, se lo expliqué de pie con esta bonita pizarra:

 

 

Vale, se ve horrible. Pero explica de una forma resumida lo que es la filología, las épocas y los campos en los que estoy especializada, qué fuentes de conocimiento existen para lenguas que ya no se hablan, tipos de escritura y dónde está la micénica… Y la apoteosis: al final reconstruimos de una forma un poco «básica» desde el Indo-Europeo para relacionar con algo «moderno». Con eso alucinan todos, porque ahí se ve claramente la dificultad. De tener poco o casi nada, y hacer algo con ello, ya sea en literatura, arqueología, lingüística… Que no me digan que eso no es una ciencia. ¡Es casi un arte!.

A ver, que todo esto está explicado de palabra y con ilustraciones de Internet o de libros, me llevó como media hora. Y sí, hay algún error, pero para lo que es, vale. Mi pareja ya no me pregunta cosas de los egipcios y se burla porque no se las sé contestar. Ya comprende que estudiar «el mundo antiguo» no me obliga a conocer lo que tenga que ver con cualquier civilización antigua. No me dedico a ella en sentido estricto. Tengo mi especialidad en la lingüística griega, y sobre todo en lo que respecta a la época micénica.

Ese día él aprendió mucho, entendió parte de la relación de lo que hago con el «mundo moderno» y vio el esfuerzo y el trabajo que hay detrás.

Me encantaría que todo el mundo lo viera igual, claro. Pero no estoy dispuesta a perder el tiempo explicándome tan profusamente.

LOS CONSEJOS

Te etiquetan «de letras» o de «ciencias» y parece que no vales para nada más. Pero tienes una mente concebida para aprender.

Trabaja para ti, en tu pasión, en hacerte más grande, en saber más y en enseñar más. Quien tiene que reconocerte, lo hará. La profesión, lo hará. Y tus profesores, tus alumnos, tus lectores, tu familia… No te hagas «mala sangre», y sigue trabajando bien sin que te importen los que no influyen en tu vida.

Y sí, hay que defender la profesión, por supuesto. Porque hay gente que tiene la desfachatez de insultarte en tu cara con su ignorancia, con verdadera intención de menospreciarte a ti y a tu intelecto. Si detectas algo así, decide si desatar tu furia letrada.

Todo el conocimiento es igualmente importante. Todo el conocimiento es igualmente necesario, y aprender y dominar cualquier materia conlleva mucho esfuerzo. Haz que lo respeten. Así que escribe post, quéjate y aclara lo que quieras, júntate con quien tenga tu misma pasión, lee, evoluciona, respeta y evita convenientemente lo demás.

La gente cree que estudiar letras, en especial filos, historia, filosofía etc es volver atrás en el pasado. Las Formaciones Profesionales (FPs), que sólo se centran en cosas prácticas con valor «inmediato», presente, son igual de menospreciadas. ¡Como si sólo el futuro contase!.

La sociedad es pasado + presente + futuro. La sociedad es una, que cambia con el tiempo: los individuos que la formamos a turnos somos finitos. Dejamos nuestra contribución, y nos vamos. Pero la sociedad sigue con todo el bagaje. Y tiene que haber agentes que se hagan cargo de cada parcela en cada momento, porque todo está relacionado.

Todo fluye relacionado.

La gente de miras cortas, la que no entiende esto, es la que nos lleva al abismo. No te dejes arrastrar, y hazte cargo de tu parte.

Y te voy a contar dos cosas más que, si eres joven, descubrirás con el tiempo.

A la gente, si hay algo que le molesta, es que hagas de tu vida lo que tú quieras. Que salgas de lo que entienden por «el molde» les cortocircuita el cerebro.

La gente va a lo seguro: mi trabajo aburrido, mi nómina, mis fiestas de los findes… Y se van dejando pasiones por el camino. Y les pica encontrarse con un apasionado que les recuerda lo que probablemente ya no van a ser. Es muy lícito ser práctico y tener aversión al riesgo, yo lo respeto. Y no saber salir del molde. ¡Nos educan para eso!. Entiéndelo: los cortocircuitos duelen. Pero para ti no es práctico que le des pávulo a esa gente si te hacen sentir mal.

Y luego están los «top haters» ? , los reventados de la vida. Los que te van a envidiar, menospreciar y oscurecer con la excusa que tengan a mano. Eres blanco fácil siendo joven y de letras. Y, ojo, porque los «reventados» están en cualquier sitio: alguno de tus padres o familiares, de tus amigos, de tus profesores, compañeros del trabajo, gente que «antes molaba» que se vuelve así con el tiempo…  No a todo el mundo le va bien en la vida, hay personas que pierden un familiar, le cambia el carácter, y empieza a fastidiar a los demás a lo bestia… Yo qué sé, hay casos para todo, no siempre vas a saber las causas. Mi consejo es que a esta gente realmente tóxica la dejes de lado todo lo posible, porque te van a envenenar la vida entera si les dejas hueco. Respétalos, porque tendrán su dolor, y apártate oportunamente.

Sé que, si eres joven, lidiar con estas situaciones es complicado, e injusto. Pero es sólo una etapa. Capéala con paciencia y eligiendo bien tus batallas. Que no te amarguen, que estás a tope de energías y pasión. Fluye con la vida ahora que estás en ella, dejando lo mejor de ti.

La moraleja: que vayas a tu rollo. En serio. A lo tuyo. Cambia el mundo haciendo, no explicando a quien no te quiere entender.

Y sé feliz ?

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